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| Noa: "La gente quiere paz, pero el poder aún vive bajo la marca de Caín" (I)
La cantante israelí criada en Nueva York todavía cree en un mundo mejor 24/08/2005 NACHO PARA La cita es Tarragona. Achinoam Nini (Tel Aviv, 1969), cuyo nombre en hebreo significa hermana de la paz, aparece maquillada y radiante, acompañada por su maestro, amigo y director musical, Gil Dor. Han pasado diez años desde su primer disco internacional, pero ella aún parece la misma chavala trigueña y comprometida de entonces. ¿Ha cambiado el mundo? El conflicto entre Palestina e Israel sigue sin resolverse, pero para ella la idea de la paz continúa siendo la principal fuente de inspiración para su música suave, bienintencionada y sin aristas. También para ella han cambiado las cosas. En el año 2001 nació su primer hijo, y el año pasado, su hija. Ellos le acompañan ahora en su viaje. --Su último trabajo es recopilatorio, Noa gold. ¿Es un momento de parón, de búsqueda, de plenitud? --Es el momento de la maternidad, aunque ya estoy preparando material para otro disco. Ahora todo va más lento, claro, porque la maternidad exige mucho, absorbe. Los últimos tres años hemos estado de gira y para componer necesitamos estabilidad. --¿Lleva a sus hijos de gira? --Sí, están ahora mismo en la habitación del hotel. Querían bajar, pero les he dicho que tenía una entrevista. --¿Y ellos se acostumbran a esto? --La pequeña es muy pequeña, tiene un año, y no se entera. Y al otro, que tiene ya 6 años, la verdad es que le encanta la música, le encanta el escenario, le encanta venir a los conciertos, le encanta bailar y tocar instrumentos. Alguna vez sube y toca alguna percusión en directo. Para mí es vital que la familia esté unida, es vital para la educación no delegar más de la cuenta. Quiero a mi familia conmigo cuando estoy trabajando. Tengo a mi marido a veces, tengo a mi madre, a mis hijos, una nani, tengo todo un operativo en marcha para que mi familia esté lo más unida posible. La familia es lo primero, no mi carrera. --¿La inspiración, las cosas a las que cantar, cambian siendo madre? --No creo que haya cambiado. Las cosas que te pasan y sientes son siempre las que inspiran tu poesía. Hay un álbum que se llama Now (2002), y ahí sí hay muchas referencias a mis hijos. Ser madre te potencia todas las emociones que ya viven en ti. Escribí Now durante el embarazo y primer año de vida de mi primer hijo, Ayehli, en un viaje que me transportó de donde quiera que estuviera a donde estoy ahora: una pequeña isla en un vasto oceáno de dudas. Ahora siento más todo. Siento más la pena, la alegría, la excitación. --¿Y el miedo? --También el miedo. Pero al miedo no hay que hacerle mucho caso. --Una de las marcas de su carrera es el gusto por la belleza y la sensibilidad. ¿Qué opina de la música más provocadora, como la de Eminem? --Si la pregunta es sólo sobre Eminem tengo que decir que se trata de un artista comprometido, que hace letras que surgen de su rabia, no de un deseo frívolo de provocar por provocar. Eminem es un letrista inteligente. Lo que no soporto es la provocación que sólo busca provocar, la provocación sin mensaje, las niñas poperas que se besan en la boca sólo para vender discos y ganar dinero. Si piensas en grupos clásicos, todo era diferente. El muro de Pink Floyd era una provocación con mensaje. Eso es lo que se ha perdido. Provocación para cambiar el mundo, como Tommy , de los Who. --Pero su línea de trabajo parece más conectada con la utopía, con el Imagine de Lennon, que con los Who. --Sí y no. De alguna forma, Lennon me gusta por su compromiso con la paz, pero al mismo tiempo yo creo que estoy más conectada con la tierra, tengo los pies en el suelo. Mi canción Shalom, shalom sí está muy cerca del universo de Imagine , es una manera naif de explicar que todo es más sencillo de lo que parece. Pero en discos anteriores hay canciones mucho más duras, sobre todo respecto a la situación entre Israel y Palestina. Hablo mucho sobre la marca de Caín, el hermano que mata a su hermano. La gente quiere la paz, pero el poder aún vive bajo la marca de Caín. --¿No cree que por mucho que se pronuncie la palabra paz no parece que la guerra vaya a parar? --Creo que hay que trabajar por la paz aunque la paz esté muy lejos. Hay que vivir el momento ahora, y las cosas pueden cambiar. Ha habido sitios donde nadie creía que la violencia iba a parar y finalmente paró. La segunda guerra mundial fue terrible, pero ya terminó. Ahora, cuando voy a Alemania y veo que todo el odio hacia los judíos ha remitido, que ya no existe, resulta emocionante y aleccionador. Y eso ocurrió hace tan sólo 60 años, muy poco tiempo, ni siquiera el de una vida humana. Soy judía y noto que allí la gente me ama. La locura y las bombas seguirán, pero hay que trabajar en la dirección de la paz, no hay otro camino. Pero no tenemos que pensar en términos de yo, el egoísmo. Para uno, su propia vida es muy importante, pero esto, en la historia de la humanidad, es un instante que no significa nada. Igual el trabajo que haces por la paz uno mismo no lo ve, pero sí lo verán las generaciones. La paz es como un olivo: se planta y tarda muchos años en crecer, pero si no los plantas, nunca habrá olivos. Esto es lo que hay que hacer. --En España se habla mucho de la alianza de civilizaciones propuesta por Zapatero. ¿Cree que el hecho de proponer esa alianza es dar por supuesto que existe una fractura? --No conozco bien la propuesta de Zapatero, pero no creo que haya una ruptura real de civilizaciones. En un nivel profundo, emocional, en el corazón y en el alma, en las cosas básicas, la gente es igual en todas partes, está conectada. Quiere hijos, besos, caricias, una vida normal. Pero en cuanto subes a la esfera política, a los gobiernos, entonces aparecen los tiranos, los demócratas, los intolerantes, los comunistas, las religiones... Eso es lo que distorsiona todo, y en nombre de Dios, del temor a Dios, se cometen las mayores atrocidades. El mundo cristiano, durante siglos, quiso dominar el mundo, y lanzaron las cruzadas. Ese es el problema, la idea de la dominación. Es necesario que cunda la calma y que nadie quiera dominar a nadie. Cuando eso ocurra cesarán los problemas. Hay ya muchos religiosos a favor de una fe interreligiosa, no excluyente, pero también hay muchos líderes religiosos que echan leña al fuego de las diferencias. Todas las religiones persiguen el amor, así que ése no es el problema, por mucho que nos lo quieran vender así. --¿Entonces, no ve complicado alcanzar un estado de paz mundial? --La paz parece muy complicada, pero en realidad todo es muy sencillo. Sólo se trata de compasión y amor. Hay que olvidar las aspiraciones materiales como motor principal de los actos. Todo el mundo quiere ser Bill Gates. --¿Todo ese odio latente no es producto del saqueo sistemático de Africa orquestado por los países ricos? --Es que los tiranos hacen eso. --Sí, pero los maestros de estos tiranos son occidentales. Esos tiranos imitan el comportamiento de la metrópoli, del antiguo colonizador. --Y en Occidente parece que tenemos democracia, los políticos tratan de hacer cosas, pero al final la corrupción lo mancha todo. Es el mundo en el que vivimos. Puedes mirar por la ventana y tratar de mirar la luna, pero yo trato de focalizarlo todo en lo micro, en lo que pequeño, no en lo macro. No participo en el juego del miedo. Me ocupo de mi casa, de mis hijos. Les doy amor a los seres que tengo a mi alrededor, en mi comunidad, y eso es lo que puedo hacer. Cantar por la paz y llenar de amor a los míos. No puedo hacer nada contra la corrupción. La paz es como una mariposa, se posa suavemente y parece que no hace nada, pero hace su trabajo. No me veo encabezando manifestaciones, porque hasta eso tiene parte de mentira. En Israel cada semana hay una, y hay veces que son cuatro gatos y la cámara de televisión coge un plano como si fueran miles. Pero no es cierto que no se pueda hacer nada. Como una placa que hay en el museo del holocausto: Para que el mal prevalezca tan sólo es necesario que las buenas personas no hagan nada. Y donde puedes empezar a hacer cosas es a tu alrededor. --Pero, luego, uno viaja y no tiene más remedio que implicarse. Quizá se implica a mil kilómetros de usted. --Tienes que empezar en alguna parte, y luego irradiar lo más lejos que puedas. Sin tienes hijos que crecen en el amor, lo llevarán allá donde vayan. Así que el círculo pequeño, tampoco es tan pequeño. Cada uno tiene que escoger el camino para hacer el bien como más le convenga. Lo peor es la estrategia de los extremos, lo bueno y malo, lo blanco y lo negro. Polarizarlo todo es fácil, pero muy peligroso. --Los medios de comunicación contribuyen a esta ceremonia de la confusión, simplificándolo todo. --Hubo un tiempo en que las cosas tenían fondo. Hoy en día hay mucha información detrás de los titulares que debe ser tenida en cuenta. Las noticias se inflan o desinflan según convenga y el periodismo se ha convertido en un espectáculo frívolo. Pasa igual con la música. Ahora todo son programas de llamadas, gente que quiere oír a Julio Iglesias o a quien sea. Pero a los artistas de verdad nadie se esfuerza en difundirlos, dárselos a la gente sin que la gente lo pida, educar musicalmente. Asistimos a una frivolización de la cultura. Ahora si Coca-Cola paga una gira es buscando su beneficio, no en nombre del arte. El pop empezó contra el sistema y hoy en día es el sistema mismo. Un nuevo artista que llegue a grabar sólo por ser artista hoy es un milagro. Ahí está el caso del productor David Geffen, un tipo implicado en lo que hacía.... Quizá Nirvana sea la última banda real que ha existido. Pero hasta Geffen huyó de su propio monstruo y creó Dreamworks. Hoy en día todo es Numa-numa-yeah, Madredeus, Cesá- ria Evora..., todos los artistas puros son minoritarios. La industria no los pone en contacto con el público. |
12 August 2005
Noa's concert in Tarragona (Spain)
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