28 September 2013

Noa's performance in Barcelona for Pasqual Maragall Foundation (Spain)









Y entre esas canciones, algunos llevamos grabadas en la piel muchas de las canciones de Joan Manuel Serrat, uno de los grandes protagonistas de la velada solidaria en Barcelona, noche que se abrió a ritmo sinfónico con la Orquestra Simfònica del Vallés (OSV) de la mano deJoan Albert Amargós dando renovados bríos a la Cançó de matinada en la voz de un Serrat que fue a más, crecido, cercano, grande.
Entre idas y venidas se fueron acercando sus voces alrededor de coincidencias en caminos recorridos anteriormente, caminos en común, el Serrat Sinfónico retomó el ambiente del Sant Jordi con el camino ya trazado para ese trabajo por Amargós y Serrat en 2003 (Cançó de matinada;Paraules d'amor, hoy a dúo con Sílvia Pérez CruzEl carrusel del furoPareEl meu carrer, hoy a dúo con Miguel Poveda, y Mediterráneo).
Tras despertar Serrat con Cançó de matinada, nos dejó en las manos y en la mirada de Sílvia Pérez Cruz que cantó unas canciones de trabajo con arreglos de Feliu GasullTonades, entre ellas la mallorquina Tonada d’espolsar ametles de Maria del Mar Bonet. Aunque la adoro como artista, en ocasiones el encanto personal y el candor de Sílvia en escena disminuyen bajo una confusa vocalización envuelta entre sus florituras interpretativas.
Sílvia siguió su canto honrando a Salvador Espriu y a Raimon con su versión de He mirat aquesta terra acompañada a la guitarra por el gran Toti Soler, un disco conjunto sería sin duda un buen regalo de futuro. Algunos temas sonaban por vez primera con vestido sinfónico como el dulce que interpretó la cantante de Calella de Palafrugell: Vestida de nit (Glòria Cruz-Càstor Pérez, padres de la cantante), tal vez la pieza que mejor le encajó y que ya editó en el DVD de su CD en solitario 11 de novembre (2012).
A continuación volvió Serrat a escena y cantaron juntos Paraules d’amor, tema que ya habían cantado anteriormente en la gala “Guanya’t el cel amb el Pare Manel” (BTM, 3 de junio de 2013), un tesoro común, un lujo. Y así en la noche al compartir su música Sílvia revivió en un instante esbozos de su vida mientras cantaban este clásico de la memoria popular: Paraules d’amor a dúo con el maestro no es cualquier cosa. De Sílvia con Serrat siempre recordaré el día que ambos se conocieron en la presentación de un libro de Luis García Gil en Barcelona.
Siguió a solas Serrat con sus sinfónicos El carrusel del furo (Para piel de manzana 1975, Serrat sinfónico 2003) y Pare (Per al meu amic 1973, Serrat sinfónico 2003), con la maestría deRicard Miralles al piano. Y Serrat nos presentó con cariño a Noa con la que volvió a repetir su exitoso dúo en Es caprichoso el azar, tema que han interpretado juntos en varias ocasiones, sacando partido de las buenas coincidencias musicales previas para esta noche especial. Luego, Noa acompañada por la orquesta sinfónica y a la guitarra por su fiel músico Gil Dor ofreció temas de su repertorio: Child of man, con rítmica percusión a cargo de la cantante, Chicken-Coop Aria (dos canciones infantiles hebreas sobre gallos y gallinas con segunda lectura y en su interpretación con exhibición vocal en simpático homenaje al mundo de la ópera) y Keren Or, también con percusión de Noa y con una buena adaptación orquestal a los aires orientales del tema, poderosa Noa.
Y Noa nos presentó a Miguel Poveda con el que cantó por vez primera esa noche el tema de su repertorio Uno queriendo ser dos (Blue touches blue, cd edición española 2000), adaptación al español por Raquel Díaz y Núria Díaz (Maldeamores) del original en inglés One becomes twocon letra y música de Noa y Gil Dor. Poveda se quedó a solas en escena con los poetas, interpretando Para la libertad de Miguel Hernández, con Chicuelo al toque (autor de la música), en esta ocasión vestida su voz también por la orquesta sinfónica y con Joan Albert Amargós al piano, una pieza que grabó hace poco para el cd Los flamencos cantan a Miguel Hernández. Para la libertad (2013), su letra difiere en alguna estrofa de la popularizada por Serrat.
Luego Poveda nos trajo a otro poeta, Federico García Lorca, tema todavía inédito en su discografía con música de Pedro GuerraEl poeta pide a su amor que le escriba, de próxima edición en disco conjunto que cantará el de Badalona. Y profundizando en su esencia flamenca, Poveda nos envolvió en la luz de los cantes de Cádiz honrando la memoria de cantaores gaditanos como Enrique El Mellizo, Pericón, Aurelio Sellés, La Perla, Chano Lobato, Camarón de la Isla, Rancapino, siguiendo su estela inmortal nos dejó una variación de letras por Alegríasque va alternando en sus repertorios flamencos en directo. 
Y llegó el dúo Serrat-Poveda con El meu carrer, una fusión para la historia, ya Poveda había grabado este tema cantando en solitario con Chicuelo a la guitarra en el cd Per al meu amic Serrat (2006), y en directo la interpretó antes con el propio Serrat en Madrid celebrando en concierto sus 25 años de música (Las Ventas, 21 de junio de 2013). Y de pronto Miguel volvió a su calle de la niñez y cada cuál a la suya propia mientras entonaba las estrofas zurcidas con retales de vida, de historias pequeñas en El meu carrer, caprichosa es la memoria que nos hace volver al pasado por un sonido, por un aroma, por una imagen, recuerdos en selección, caprichosa es la memoria que también nos aleja de lo vivido.
Como caprichoso es el azar de los recuerdos y las vivencias, como doloroso es irse perdiendo sin quererlo, a veces la vida es algo extraña; pero inmensa es la lucha por vencer la batalla contra todo olvido, guerra a todo olvido y lucha colectiva por la memoria compartida, así se van ganando batallas al tiempo para acabar venciendo un día a la enfermedad, y en ese requerido esfuerzo se hizo la música. De Poveda con Serrat siempre recordaré un recuerdo personal con ambos en un estudio de grabación del tema El silbo del dale (Dale que dale).
Miguel Poveda siguió luego en el escenario para recibir a la gran Barbara Hendricks, el lenguaje de la música unió sus voces por vez primera para interpretar en catalán la popular El cant dels ocells que ambos habían cantado antes por separado. Poveda la había grabado con Amargós y Chicuelo en su disco Cante i Orquestra (2009) en el Festival de Peralada y en el DVD colectivo Les nostres cançons contra la sida en 2009 en el mismo Palau Sant Jordi, ambas grabaciones en directo.
La soprano norteamericana nacionalizada sueca siguió a solas llenando el pabellón con su versión de Summertime de "Porgy and Bess" (George Gershwin) y con la Habanera de la ópera Carmen de Bizet. Cambio de aires y acompañada a la guitarra tocada al modo “steel guitar” por su marido Ulf Englund la Hendricks interpretó un conjunto de canciones (Medley with Ulf) del blues norteamericano entre las que se encontraba Down in Mississippi. La diversidad en el repertorio y las coincidencias previas marcaron en general el desarrollo de la velada musical.
Ya en el cierre de la noche y con todos los artistas en el escenario escuchamos juntos el Himno a la alegría de Beethoven y se despidieron los músicos con otro clásico popular, el Mediterráneode Serrat a lo grande, clausura de festival. Pasqual Maragall —ex alcalde de Barcelona, ex presidente del gobierno catalán y fundador de la FUndacón Pasqual Maragall— y su esposa Diana Garrigosa saludaron y agradecieron al público su asistencia uniéndose a los artistas en la escena final, emoción colectiva final.
En definitiva 22 canciones, buenos artistas, un espectáculo con escenografía de Manuel Huerga y bien coordinado tratándose de un concierto colectivo, ágil en ritmo y en su desarrollo y ligero de equipaje. Una puerta abierta a la esperanza contra el olvido.
Encendiendo recuerdos, apagando el olvido. ON/OFF.


Concierto contra el alzhéimer. Por un futuro sin alzhéimer. Palau Sant Jordi de Barcelona. 28 de septiembre de 2013. Orquestra Simfònica del Vallès (OSV) dirigida por Joan Albert Amargós, Joan Manuel Serrat (voz) y Ricard Miralles (piano), Sílvia Pérez Cruz (voz) y Toti Soler (guitarra), Noa (voz y percusión) y Gil Dor (guitarra), Miguel Poveda (voz) y Juan Gómez ‘Chicuelo’ (guitarra), Barbara Hendricks (voz) y Ulf Englund (guitarra ‘steel guitar’). Director artístico: Manuel Huerga.
Repertorio: 1. Cançó de matinada, 2. Tonades, 3. He mirat aquesta terra, 4. Vestida de nit, 5.Paraules d’amor, 6. El carrusel del furo, 7. Pare, 8. Es caprichoso el azar, 9. Child of man, 10. Chicken-Coop Aria, 11. Keren Or, 12. Uno queriendo ser dos, 13. Para la libertad, 14. El poeta pide a su amor que le escriba, 15. Cantiñas, 16. El meu carrer, 17. El cant dels ocells, 18.Summertime, 19. Habanera de Carmen, 20. Medley with Ulf, 21. Himno a la alegría, 22.Mediterráneo


La Fundació Pasqual Maragall uneix en un cartell excepcional i inèdit a Joan Manuel Serrat, Barbara Hendricks, Noa i Miguel Poveda, que oferiran un recital el proper dissabte 28 de setembre al Palau Sant Jordi. Amb l'Orquestra Simfònica del Vallès dirigida per Joan Albert Amargós i la direcció artística de Manuel Huerga. Un concert únic a benefici de la recerca per l'Alzheimer. 





“¡Esto es una fiesta!”, exclamó el expresidente Pasqual Maragall poco antes de que comenzara el concierto en el Palau de Sant Jordi para apoyar a la Fundació Pasqual Maragall en su lucha contra el Alzheimer. Y lo fue, una gran fiesta musical pero sobre todo una gran fiesta de solidaridad y esperanza. 9. 860 personas, según cifras de la organización, acudieron a la llamada y se entusiasmaron con una velada musical diferente.
Solidaridad con los afectados por la enfermedad de Alzheimer y con sus familiares, que lo sufren tanto o más, y esperanza de que finalmente lleguen a buen puerto las investigaciones actualmente en marcha, entre ellas las de la Fundació Pasqual Maragall, y si no una solución —que sería lo más deseado— sí, como mínimo, una luz al final del túnel, del largo túnel. Mientras eso no ocurre, los actos como el del pasado sábado sirven para hablar con más naturalidad de esta patología hasta ahora demonizada por la sociedad. Conseguir que, como dijo el doctor Jordi Camí, director de la Fundació, desde el inicio “pierda su vergüenza y salga de la clandestinidad”.
Normalmente todo lo que puede decirse sobre este tipo de actos acaba aquí. Lo importante son las presencias y la parte musical queda relegada a un segundo plano. Nada de eso sucedió el sábado: por supuesto que el nombre de los artistas que pisaron el escenario fue de relumbrón pero no se conformaron con estar allí, la parcela musical brilló con luz propia. Esta vez la oferta musical era mucho más coherente gracias a la presencia unificadora de la Orquestra Simfònica del Vallès y, sobre todo, de los arreglos y dirección de un Joan Albert Amargós en estado de gracia convertido en el verdadero eje sobre el que giró todo el espectáculo. Amargós arropó con mimo a todos y cada uno de los participantes y preparó algunos dúos que fueron más allá de la trivialidad.
Abrió Serrat con su sinfónica Cançó de matinada y, a partir de ahí, todo se sucedió con una agilidad extraordinaria. Sin un segundo de pausa Silvia Pérez Cruz emocionó con su versión de He mirat aquesta terra del tándem Espriu-Raimon y un entrañable Paraules d'amor a dúo con Serrat. Noa, con su inseparable Gil Dor, levantó al público con su clásicoChild of man y compartió dúos con Serrat y con Miguel Poveda. El cantaor de Badalona también puso los ánimos al rojo vivo, en especial con Para la libertad y cuando unió su voz a la de la gran Barbara Hendricks para entonar un Cant dels ocells que a muchos les puso la carne de gallina. Siguió Hendricks mostrando todas sus facetas: un poderoso Summertime de Gershwin, la popular habanera de Carmen de Bizet y, ya a solas con su marido, el guitarrista slide Ulf Englund, una recopilación de espirituales negros sobre la libertad (entre ellos Oh Freedom y We shall overcome). El Himno a la alegría final con todos sobre el escenario fue más previsible aunque el galimatías lingüístico tuvo su gracia y no careció de significado.
El bis lo protagonizó Serrat con su Mediterráneo, solo al final salió el resto del elenco para unos cuantos la la lás anecdóticos.
En resumen: una fiesta variada, por momentos de alta tensión, resuelta sin tiempos muertos y altamente gratificante.